Trump promete una presidencia sin guerras y un "Estados Unidos fuerte" tras victoria electoral

Durante su discurso de victoria, Donald Trump hizo un llamado a la paz, afirmando que su administración priorizará la seguridad sin necesidad de recurrir a la guerra.

“No quiero empezar guerras, quiero detenerlas”, afirmó el mandatario, quien destacó que durante sus años anteriores en la presidencia no se iniciaron conflictos militares.

Trump subrayó la necesidad de un ejército poderoso, pero aclaró que su ideal es no tener que emplearlo en combates. “Queremos un ejército fuerte y poderoso, aunque, en un mundo ideal, no queremos usarlo”, expresó.

El presidente electo también enfatizó la importancia de fortalecer las fronteras, controlando el ingreso al país de manera legal y ordenada, mientras resaltó la urgencia de “reparar todo lo que esté dañado” en Estados Unidos, desde la economía hasta el sistema educativo. 

Además, Trump agradeció el apoyo popular que lo llevó nuevamente al poder, calificando su victoria como el “mayor movimiento político de todos los tiempos”. En sus palabras, la victoria fue “una señal del poderoso mandato que el pueblo estadounidense nos ha otorgado”.

Durante el evento, Trump dedicó unas palabras a su esposa Melania y reconoció el rol de figuras como Robert F. Kennedy Jr., con quien, según dijo, colaborará en temas de salud pública.

“Robert es un gran tipo, quiere hacer muchas cosas y vamos a dejar que lo haga”, comentó.

En un tono más íntimo, Trump afirmó que su fe en Dios ha sido clave para su vida y carrera política, compartiendo que “mucha gente me ha dicho que Dios me salvó para salvar a este país”.

La promesa de reducir impuestos y pagar la deuda fue otro de los puntos destacados en su discurso.