La extraña muerte del Mono Pancha en Santa Marta que involucra a la Policía

Los familiares de Lorenzo Rafael Castro Candanoza, a quienes sus amigos conocían en vida como el Mono Pancha, no podrán dormir tranquilos hasta que se esclarezca la muerte de su ser querido, ocurrida este lunes primero de enero de 2017, en la ciudad de Santa Marta.

En declaraciones oficiales, el comandante encargado de la Policía Metropolitana de Santa Marta, coronel Henry Fernández, dijo que la situación se presentó cuando un ciudadano denunció el hurto de una bicicleta, y la policía reaccionó enviando a uniformados a revisar el caso.

Según el oficial, los policías siguieron la descripción del denunciante, quien dio las características que llevaron a la ubicación de Lorenzo Castro, quien fue requerido por la autoridad para aclarar la situación, y en presencia de él, la persona a quien le hurtaron la bicicleta lo identificó.

“Pienso que al verse sorprendido el ciudadano, tiene una reacción de asustarse en ese momento. Eso afecta sus condiciones físicas, como si le hubiera dado una intranquilidad que afecta su organismo, como un paro, avanza unos pasos y cae”, reportó el comandante encargado.

Pero la versión de los familiares es totalmente distinta: según ellos, los agentes golpearon a Lorenzo Castro y con sus ataques provocaron su fallecimiento, pues recientemente el hombre había sido sometido a una reciente cirugía de corazón abierto por una enfermedad que padecía.

Los familiares tampoco entienden por qué la Policía utiliza una patrulla para el traslado a un centro asistencial, y no una ambulancia, con la que pudo haber sido reanimado Lorenzo mientras tanto.

Sobre esto, el comandante encargado de la Policía dice que para la Policía la salud de la persona afectada se convirtió en la prioridad, y que utilizaron la patrulla para llegar más rápido a un centro asistencial, pues mientras esperaban la ambulancia pudo haber tardado más tiempo.

No obstante, el comandante sí aclaró que “adelantamos la parte disciplinaria y penal, y lo ponemos en conocimiento de la justicia penal militar, quienes determinarán el motivo y la causa de la muerte”.

Este es el segundo caso polémico que le sucede a la Policía en menos de una semana. El pasado 27 de diciembre también se presentó un caso en el barrio Tayrona en el que un joven murió de un tiro cuando participaba en una riña contra unos policías que solicitaron una requisa.

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La situación resulta preocupante, y más aún que se sigan acumulando casos de los que no se conozca un desenlace.