¿Quiénes son los Primos, presuntos responsables del atroz crimen en Fundación?

Las imágenes de terror que los habitantes de Fundación -y de paso el resto del Magdalena- vivieron ayer (lunes), con la aparición de un cuerpo desmembrado dentro de una cava en pleno casco urbano son una muestra más de la barbarie que ya se vivió en la historia reciente -en los años 90- cuando el paramilitarismo estaba en su apogeo.

A plena luz del día, cuando ni siquiera eran las 6 de la tarde, hombres vestidos de negro pasaron a bordo de una moto por la y de Vera Judith, en pleno caco urbano del municipio y arrojaron una cava que en su interior contenía las partes desmembradas de Andrés Contreras, un joven poblador.

Como si el solo hecho no fuera suficientemente aterrador, los criminales responsables de este hecho dejaron una cartelera para intimidar a otras agrupaciones que se estén dedicando a negocios ilegales, como una advertencia de que esto mismo les podría pasar. En el cartel se hacía la aclaración de que "todo aquí pertenece a los Primos". 

Según Lerber Dimas Vásquez, director ejecutivo de la Plataforma PDHAL, que analiza procesos de violencia en la región Caribe, los Primos son una pequeña banda organizada del crimen, que le prestan servicios a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, conocidos también como el Clan del Golfo.

“Esta banda organizada se ubica entre Fundación y Aracataca, se encargan de extorsiones y la venta de drogas, y funcionan como una franquicia de las AGC en este sector”, explicó Lerber Dimas.

Pero más allá de analizar este hecho como un caso aislado, lo que preocupan a los analistas de los fenómenos de violencia es la manera en que la barbarie en la guerra se está normalizando, al menos en este sector del país.

“Las víctimas que han aparecido muertas en Palmor (zona de Ciénaga) aparecieron con signos de tortura. Lo mismo ocurrió en Santa Marta hace muy poco, donde apareció el cadáver al que le habían cercenado las manos. Es un tema recurrente de los actores armados que están imponiendo estas lógicas de responderle al grupo con el que combaten con prácticas de sevicia peores”, manifiesta.

Según el analista, a lo que lleva esta situación es a un inevitable “escalonamiento del terror” en el cual se termina imponiendo miedo a los grupos armados en conflicto, pero también a la población civil.

“A lo que estamos volviendo es nefasto, es a esa lógica de que ustedes matan, pero nosotros los matamos en peores formas”, advirtió el experto.