En las últimas horas se conoció un nuevo resultado de la Contraloría General de la República tras un completo informe de auditoría sobre más de 15 contratos firmados por la Alcaldía de Santa Marta desde el año 2014, en la administración del entonces alcalde Carlos Caicedo (ahora gobernador electo del Magdalena) y el año 2019, en la administración de su sucesor, Rafael Martínez.

El documento es un compendio de 145 páginas en las que se analizan obras como el coliseo de Gaira, los Centros de Desarrollo Infantil de Bonda y Ciudad Equidad, los centros de referenciación, el observatorio de seguridad y todas las obras de los escenarios deportivos para los Juegos Bolivarianos.

Quizás uno de los hallazgos que más llamaron la atención de los funcionarios del ente de control fiscal fue el de los CDI y ludoteca de Bonda y Ciudad Equidad; obras de infraestructura que desde hace 3 años debieron haber sido puestas a servicio de la población infantil de estos barrios, pero que hoy en día están en completo abandono.

La visita de los funcionarios, realizada el pasado 20 de septiembre, determinó que el contrato para construir estos CDI se encuentra suspendido desde el 13 de diciembre de 2018, lo que quiere decir que desde hace casi un año no se mueve un ladrillo para culminar la obra que se contrató por un valor cercano a los 7 mil millones de pesos.

En palabras de la Contraloría, estas obras “no presentan condiciones de cumplir con la función, servicio o finalidad a las que estaban destinadas de acuerdo con la necesidad que dio origen a la contratación pública realizada. Lo anterior, por deficiencias de planeación y estructuración del proyecto”.

“A la fecha no se han culminado y no existe certeza del momento de entrega real de la misma”, determinó el ente de control fiscal.

Y agregó que “al momento de la visita de la Contraloría para auditar el CDI y ludoteca de Bonda y Ciudad Equidad habían transcurrido 52 meses desde la firma del acta de inició (las obras se iniciaron el 15 de junio de 2015), de esta manera, las obras ya no son oportunas”.

Seis conclusiones que evidencian la grave situación

1. Las obras se encuentran inconclusas e incompletas. Para el caso específico de Bonda, las obras realizadas se encuentran en estado de abandono y constante deterioro.

2. El contrato de obra está suspendido hace más de 1 año y no existe certeza del momento de reinicio del contrato.

3. Por lo evidenciado por la CGR y considerando que al contratista le han girado el 88% de los recursos del contrato, es posible que el proyecto requiera de nuevas inversiones para ser funcional. 

4. El distrito de Santa Marta no cuenta con una solución técnica, jurídica y financiera para su culminación. Lo anterior, con base en las razones que justificaron la última suspensión del contrato.

5. Inobservancia de las normas técnicas de sismo resistencia: las obras construidas no cumplen con la norma de sismo resistencia NSR 10 y, por lo tanto, no son viables.

6. Inobservancia de las normas urbanísticas: las construcciones desarrolladas en Bonda (CDI y ludoteca) no cuentan con licencia de construcción que las autorizara. Así mismo, el predio en donde se ejecutaron es de propiedad de la acción comunal.

Esta nota hace parte de un especial de Seguimiento.co. Te invitamos a ver otras publicaciones del especial haciendo clic abajo: ?