Sale Ingrid Aguirre de la Essmar; José Rodrigo Dajud será el nuevo gerente

En una reunión de la junta directiva de la Essmar, que se llevó a cabo en la tarde-noche de este jueves en la Alcaldía de Santa Marta, se tomó la decisión política de la que tanto se había hablado desde la llegada del alcalde encargado Andrés Rugeles: la salida de la gerente Ingrid Aguirre.

En reemplazo de Ingrid Aguirre llega José Rodrigo Dajud Durán. 

Según informó la Alcaldía en un comunicado de prensa, José Rodrigo Dajud cuenta con un "perfil altamente técnico y gerencial. Economista de profesión, con tres especializaciones en gerencia de empresas comerciales, negocio de distribución, gerencia de mercadeo y un programa de alta gerencia en España". 

"El nuevo gerente de Essmar, cuenta con más de 20 años de experiencia en empresas prestadoras de servicios públicos a nivel nacional, con especial énfasis en la gerencia, operatividad, mercadeo y expansión de cuentas de las mismas, lo que le dará un toque altamente técnico a esta empresa, quien junto al nuevo gabinete que se ha posesionado las últimas semanas, enrumbarán a Santa Marta hacia la gesta de los grandes proyectos para solucionar distintas problemáticas que aquejan al territorio", expresó la Alcaldía en su comunicado.

Seguimiento.co conoció que Dadud Durán ocupaba un alto cargo, gerenciando el área comercial, en la empresa Electricaribe. Sin embargo, salió de ese cargo junto a otros altos funcionarios de la empresa con la llegada de la nueva gerente interventora, Ángela Patricia Rojas. 

Un duro golpe al caicedismo

Desde la llegada de Andrés Rugeles como encargado de la Alcaldía de Santa Marta, a inicios del mes de abril, ya se hablaba de Essmar como la 'joya de la corona'. Mientras que el caicedismo decía que los poderes tradicionales que supuestamente rodeaban a Rugeles querían quedarse con el manejo de esta empresa de servicios públicos, en las esferas políticas se mencionaba que este era realmente el fortín de este movimiento político. 

La razón de este choque de poderes se sustentaba en las facultades que le había dado el Concejo de Santa Marta a la empresa para hacerse con vigencias futuras hasta por 900 mil millones de pesos para implementar la solución del agua en Santa Marta. 

Con la suspensión de Rafael Martínez debido a la casa por cárcel que le impuso un juez, sumado al remezón de secretarios en el que salieron la mayoría de funcionarios que antes acompañaban al alcalde suspendido, aún prevalecía la Essmar como una empresa independiente, que manejaba su propio presupuesto, aunque estuviera supeditada a la una junta directiva que estaba conformada por Andrés Rugeles y los secretarios de Hacienda, Infraestructura y Planeación, todos con nuevas caras. 

Ingrid Aguirre, la gerente de la Essmar, fue una férrea defensora de las banderas de Fuerza Ciudadana, e incluso encabezó junto a diez de sus compañeros una huelga de hambre en la propia Alcaldía de Santa Marta, para presionar a Iván Duque para que escogiera la nueva terna. 

Todos los esfuerzos fueron en vano, pues en las últimas horas, Andrés Rugeles hizo lo que los analistas y actores de la política local pensaban que debía haber hecho hace bastante tiempo: nombrar a un nuevo gerente en la Essmar.