Presidente Santos afirma que Clan del Golfo iniciará sometimiento colectivo a la justicia

El presidente Juan Manuel Santos sancionó la Ley de Sometimiento Colectivo, que contempla rebajas de hasta un 50% a los miembros de organizaciones criminales que colaboren con la justicia, entreguen a los menores reclutados en sus filas y renuncien a los bienes obtenidos ilícitamente.

El jefe del Estado, que en 30 días abandonará la Casa de Nariño, declaró que la norma promulgada, además de significar “un paso muy importante para la tranquilidad y la seguridad del país”, “va a tener una consecuencia relevante en los próximos días”, refiriéndose a que, luego de una intensa campaña contra el Clan del Golfo, una de las estructuras criminales y narcotraficantes más grandes de Colombia, se han dado acercamientos para su sometimiento.

“Lo que nos han dicho es que apenas esta ley se sancione, se iniciará el proceso”, afirmó Santos, quien en septiembre de 2017 recibió una carta de parte de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, máximo líder de la banda, expresando su deseo de someterse a la justicia tras la presión ejercida por parte de la Fuerza Pública en sus operativos. “Vamos a iniciar este proceso en forma coordinada: gobierno y fiscalía, para recibir a los miembros de esta organización, someterlos a la justicia”, puntualizó.

Santos precisó que el principal objetivo de la ley “es garantizar la terminación del actuar delictivo de las organizaciones criminales a través de dos estrategias: fortalecer las normas y mecanismos para enfrentar más efectiva y más contundentemente la delincuencia organizada y, en segundo lugar, fijar un procedimiento especial para que grupos armados organizados, como grupo, se sometan a la justicia”.

“Y esto, que quede muy claro: no implica darles reconocimiento político o la aplicación de mecanismos de Justicia Transicional, de ninguna forma”, reiteró. “La sujeción a la justicia en ningún caso impedirá la extradición de los miembros de estos grupos, y quienes se sometan podrán tener condiciones especiales de reclusión, pero las pueden perder si incumplen los compromisos”, agregó.

Además, el presidente saliente explicó que el proyecto se construyó durante más de un año como parte del cumplimiento a uno de los puntos que se discutiron en La Habana, pues allí identificaron que en los procesos de posconflicto “quedan unos remanentes y grupos al margen de la ley que continúan delinquiendo”, por lo que había que tejer una estrategia de sometimiento.