El horrible caso de un hombre que habría raptado a una niña por 12 años en Medellín

Durante este fin de semana la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, confirmó la captura de Carlos Grisales Higuita, un hombre de 63 años de edad sindicado de secuestrar y abusar sexualmente de una menor por más de una década.

Este deplorable caso se remonta 12 años atrás, cuando este sujeto, quien era conductor de una ruta de bus escolar, habría secuestrado a una de sus pasajeras, una niña que solo tenía 7 años de edad.

De acuerdo con el relato de la víctima,  la mantuvo cautiva en una vivienda rural en Bello, donde la niña fue sometida a toda clase de vejámenes sexuales.

No obstante, tras un intento de escapar en 2021, este hombre volvió a raptarla y la trasladó hasta una casa ubicada en la zona céntrica de Medellín, donde la ahora adolescente, no podría salir.

Sin embargo, la víctima logró hacerlo y ante unos policías, logró relatar el infierno que estaba viviendo.

De inmediato se activaron todos los protocolos de protección y se procedió con la inmediata captura de Carlos Grisales, quien fungía, ante la sociedad, como un padre de familia honorable.

Tras conocerse este horrible caso, la Secretaría de Paz y Derechos Humanos de Medellín, confirmaron que surgió una segunda joven que fue víctima de este depredador sexual.

“Lo que sabemos es que es una joven de 21 años y este señor también la explotaba sexualmente. Ya entró en el proceso penal en contra de este señor. Venimos acompañando jurídicamente y psicológicamente la familia. Al parecer, también levantó la mano otra víctima. En este caso venimos brindando como Alcaldía toda la garantía de derechos, la protección a las víctimas y que se le brinde todo el acompañamiento psicosocial y jurídico y de esta manera Buscar que se resarzan los derechos”, dijo el secretario Carlos Arcila Valencia.

Actualmente, la primera víctima que tiene 19 años, está recibiendo atención médica  y psicológica, debido a las graves afectaciones del rapto, pues se conoce que el hombre le hizo creer que había un relación filial, normalizando además, los múltiples abusos sexuales.