Pese a escándalo, las bicicletas ‘del cambio’ siguen arrumadas sin que nadie les dé uso

Hace dos semanas, el Magdalena conoció un hecho escandaloso relacionado con un fallido proyecto denominado ‘Bicis de la Alegría’, en el que la Gobernación del Magdalena contrató la compra de 6.800 bicicletas y estas permanecían abandonadas en una bodega.

La idea era que, con este contrato, en el que invirtieron 2.618 millones de pesos, niños de entre los 12 y 17 años con dificultades para movilizarse hacia sus instituciones educativas, contaran con este tipo de vehículos, especialmente en las zonas más apartadas del departamento.

Recomendamos: ‘Bicis de la Alegría’: el proyecto fallido de bicicletas olvidadas en Magdalena

La diputada Elizabeth Molina, quien dio a conocer públicamente el abandono de estas bicicletas, planteó que estos vehículos no eran entregados porque el gobernador Carlos Caicedo tendría intereses políticos y electorales, por lo que estaba dándole más prioridad a sus cálculos electorales que a la necesidad de la población.

Y, aunque a raíz de la noticia, la Gobernación ordenó embargar las bicicletas en unos camiones, lo cierto fue que el tiempo pasó y las mismas no fueron entregadas a la comunidad.

Ahora, Seguimiento.co logró establecer que un buen número de estas bicicletas permanecen arrumadas en el sector del Polideportivo de Santa Marta, apiladas detrás del coliseo de baloncesto. Así se puede evidenciar en estas fotos captadas por este medio digital.

 

 

 

 

Ver esta publicación en Instagram

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Una publicación compartida de Seguimiento.co | Santa Marta (@seguimiento)

Experiencia en el abandono de bicicletas

Esta situación que se está presentando con el abandono de las bicicletas de la Gobernación del Magdalena, no es la primera vez que se presenta dentro del caicedismo.

En el año 2017, el entonces alcalde Rafael Alejandro Martínez solicitó al Ministerio de Transporte la inclusión de la ciudad en un plan de bicicletas compartidas, del cual la ciudad resultó beneficiaria.

Fueron 120 bicicletas que llegaron por parte del Gobierno de Iván Duque, pero estas jamás fueron puestas en funcionamiento, sino que -tal como ahora- fueron almacenadas en distintas edificaciones, hasta que, con el paso del tiempo, comenzaron a deteriorarse e, incluso, a perderse.

Por esa razón, en su momento, este centenar de bicicletas fueron trasladadas a los patios detrás del SAO (donde llegan los carros inmovilizados) y desde entonces permanecen arrumadas convirtiéndose en ‘hierros oxidados’.