Dramático: motociclista murió degollado por una guaya cuando se movilizaba en Barranquilla

Un terrible accidente ocurrió en la noche del martes en la diagonal 78 con carrera 22, barrio La Manga de Barranquilla, donde un motociclista murió degollado por un cable que cayó de un poste justo cuando pasaba en su moto. 

La víctima fue identificada como Kevin Farith Gil Rodríguez, quien se movilizaba, según la Policía, en una motocicleta marca Honda CV, color negra y de placas PAH 21E, en momentos en que se presentó el incidente fatal. 

La víctima fue llevada al Camino La Manga, pero allí se confirmó su deceso.

La Policía de Tránsito y Transporte se encargó de la inspección del cadáver y la comunidad espera soluciones a las guayas que se encuentran a baja altura en el barrio.

"Hacía señas que se estaba ahogando": dramático relato de joven que lo auxilió

Doce horas después de presenciar la fatalidad de Kevin Farith Gil Rodríguez, el joven degollado por una guaya que cayó de un poste en el barrio La Manga, Augusto Ramos quien le prestó los primeros auxilios contó a Zona Cero (aliado de Seguimiento.co), en un dramático testimonio, los momentos de angustia tratando de salvarle la vida.

Augusto iba acompañado de su esposa en su motocicleta y Kevin conducía otra moto con un parrillero cuando el cable cayó de una telaraña de redes en lo alto de un poste. Se enredó en su cuello y lo mató.

"Cae el cable y yo estoy haciendo el pare. Viene el muchacho en su moto con su acompañante, se llevan el cable por delante y le coge la parte del cuello. Lo tensiona, lo tumba de la moto", relató

Contó que tras quedar con el cable en el cuello, y caer, "se van de espaldas los dos y él  (Kevin), le cae al parrillero". 

En ese momento, Augusto va en ayuda de Kevin. "Me devuelvo a ayudarlo", dijo.

"Yo salgo a prestarle los primeros auxilios, lo montamos en mi moto y lo llevamos hacia el Camino de La Manga donde falleció".

Augusto dejó a su esposa y en su moto subió a Kevin y al parrillero. Recordó que Kevin, al llegar al centro asistencial "estaba consciente".

"Hacía señas de que se estaba ahogando. Le señalaba la boca (al parrillero), pero no pudimos hacer nada", precisó aún en medio del dolor por la angustia que vivió el joven 

Augusto cuestionó la "falta de mantenimiento de esos cables".  Además, al conductor del vehículo furgón, que según vecinos del sector hizo ceder la guaya. "

Si tumbó el cable ¿por qué no se detiene a recogerlo?, a lo que fuera. Uno es un ser humano y a cualquiera le puede pasar", se lamentó.

El parrillero de Kevin sufrió lesiones en su mano y en el rostro.