Periodistas ecuatorianos exigen la liberación de sus colegas secuestrados en Colombia

Un centenar de periodistas ecuatorianos, convocados a través de redes sociales, efectuaron una vigilia en Quito para exigir la urgente liberación de tres colegas del diario El Comercio secuestrados, en el sector de Mataje, al norte de la provincia costera de Esmeraldas, fronteriza con Colombia.

De acuerdo con el comandante de las Fuerzas Militares colombianas, general Alberto Mejía, el jefe de las disidencias de las FARC en el suroeste de Colombia Walter Patricio Arizala Vernaza, alias "Guacho", es el responsable del secuestro de los tres trabajadores del periódico.

La vigilia desarrollada en la Plaza de la Independencia, frente al Palacio de Gobierno, en el casco colonial de Quito, reunió a los periodistas que portaban velas encendidas y sus equipos de trabajo (cámaras, micrófonos y grabadoras).

"Los queremos vivos", gritaron los periodistas en demanda de la pronta liberación de sus colegas secuestrados y en protesta por lo que algunos consideraron como "falta de garantías" para ejercer la profesión en una zona fronteriza donde se han reportado varios atentados contra fuerzas de seguridad del Estado.

El periodista Enrique Alcívar, que participó en la vigilia, señaló que la medida también intenta dar a conocer el riesgo del oficio del periodismo, sobre todo en zonas donde el peligro aumenta.

Sin embargo, Alcívar sostuvo que este tipo de sucesos no amedrentan a los periodistas que trabajan bajo la consigna de que siempre "la noticia será cubierta" y "entregada a la sociedad".

Javier Pérez, otro de los comunicadores que convocó por redes a la vigilia, expresó su preocupación por el incremento del peligro para el ejercicio de la profesión.

"Estamos indignados porque no queremos que pase lo que está sucediendo en México", donde se reportan con frecuencia desapariciones de periodistas, añadió.

"Estamos aquí, de pie, para exigir a las autoridades que nos devuelvan a nuestros tres compañeros vivos", agregó Pérez al destacar que el equipo de trabajo que desapareció en Mataje cumplía una tarea complicada en una zona que se ha vuelto caliente por los atentados ocurridos recientemente.

Por ello, reclamó a las autoridades la aplicación de protocolos que proporcionen una mayor seguridad a los periodistas.