Ciénaga, entre cifras maquilladas y 94 asesinatos en 2024: la violencia que niega la Alcaldía

La Alcaldía de Ciénaga, encabezada por Luis Fernández Quinto, aseguró en un comunicado que los homicidios disminuyeron en 2024. Sin embargo, el informe presentado ante el Concejo demuestra lo contrario: el municipio cerró ese año con 94 asesinatos, la cifra más alta registrada desde 2020.

Las estadísticas oficiales muestran una tendencia clara: en 2020 se reportaron 41 homicidios; en 2021, 81; en 2022, 80; en 2023, 67; y en 2024, el repunte alcanzó los 94 casos. En lo corrido de 2025 ya se contabilizan 72 muertes violentas, y aún faltan cuatro meses para que termine el año, lo que anticipa un nuevo periodo crítico para la seguridad del municipio.

A estas cifras se suma un hecho reciente que no aparece reflejado en los balances: el pasado viernes 29 de agosto, sicarios atentaron contra dos personas en un negocio de comidas rápidas del barrio Miramar, en la carrera 10 con calle 3. En el ataque murió Álvaro Fernández, conocido como alias “Chorri”, mientras que su pareja, Melisa Martínez, resultó herida y permanece bajo atención médica. 

Pese a este panorama, gran parte de los recursos del Fondo de Seguridad en 2024 y 2025 se destinaron a logística de festivales, alimentación de la fuerza pública y mantenimiento de vehículos. Las cámaras de seguridad, prometidas desde 2022 como solución prioritaria, siguen sin instalarse a pesar de contar con presupuesto y aprobación técnica.

Esta situación ha sido denunciada de forma reiterada por el concejal José Noguera, quien ha cuestionado el manejo de los recursos y la falta de acciones efectivas frente al crecimiento de la violencia en el municipio.

Mientras la administración insiste en hablar de “reducciones”, los datos confirman un deterioro grave en la seguridad ciudadana. La violencia interpersonal, los ajustes de cuentas y las retaliaciones entre bandas han convertido a Ciénaga en un municipio cada vez más inseguro, sin una estrategia clara para contener los homicidios.

El maquillaje de cifras y la falta de resultados concretos ponen en entredicho la gestión de Fernández Quinto, quien hoy enfrenta el señalamiento directo de gobernar de espaldas a la realidad.