¡A cuidar vidas! 36 estudiantes de Medicina de Unimagdalena inician internado

Como médicos integrales con enfoque en salud familiar, 36 estudiantes de décimo semestre del Programa de Medicina ya portan con orgullo las batas blancas que ostentan el sello de la Universidad del Magdalena.

Este atuendo distintivo de su profesión les fue otorgado en la tradicional ceremonia de imposición de batas blancas que organiza la Alma Mater para avalar el inicio de sus prácticas profesionales requeridas para su titulación como médicos.

Los jóvenes parten a instituciones de salud de Magdalena, Atlántico, Bolívar, Cesar, Sucre, Santander, Norte de Santander, Quindío y Bogotá D.C., con las que Unimagdalena sostiene convenios de docencia-servicio y donde pondrán en práctica lo aprendido en su trayectoria formativa.

“Esperamos sigan fortaleciendo su proceso de formación y demuestren el ADN proyectado desde la universidad, así como la calidad académica con que van a ofrecer soluciones, humanismo y alto conocimiento”, expresó María Meñaca Guerrero, directora del Programa de Medicina.

Médicos con alta calidad

Convencidos en la educación otorgada por este programa acreditado en alta calidad, los 36 médicos internos manifiestan buenas expectativas por desenvolverse en escenarios profesionales sin supervisión de un docente.

Ante esto, la joven Catherin Sánchez Carreño afirmó: “Nos reconocen como buenos estudiantes provenientes de una universidad acreditada de alta calidad. Es una gran responsabilidad para todos. A lo largo de nuestra formación nos hemos esforzado para dejar en alto nuestra Alma Mater”.

Además de estar autorizados para tratar y cuidar vidas, con la recepción de la bata blanca los futuros médicos adquieren el compromiso social de solucionar con respeto, responsabilidad y dignidad problemas de salud de los seres humanos y su entorno familiar.

“Vamos a cuidar la vida de muchas personas y es un tesoro que debemos apreciar muy bien, porque las personas nos van a brindar su confianza y en sus momentos de mayor vulnerabilidad vamos a estar allí acompañándolas”, aseguró el estudiante Jhonny Franco González.

Por su parte, el estudiante Carlos Quitián Cárdenas, quien recibió una beca de matrícula gratuita al diplomado de su elección como reconocimiento a su rendimiento académico, destacó los incentivos que otorga Unimagdalena para promocionar el mérito y la dedicación de los universitarios.

“La universidad nos ha brindado todas las herramientas para ser médicos integrales. Estoy agradecido porque sabe reconocer el esfuerzo de sus estudiantes, esto motiva a seguir creciendo”, aseguró el futuro profesional.

Frutos de Talento Magdalena

También recibieron batas dos estudiantes beneficiarias del programa Talento Magdalena, quienes hacen parte de los 2.083 jóvenes de bajos recursos provenientes de diversos municipios del departamento que han accedido a la educación superior con apoyo económico, psicosocial y académico.

Con la llegada a la última etapa de su vida académica, las jóvenes se encuentran más cerca de alcanzar sus sueños: convertirse en unas de las primeras profesionales de sus familias y superar la trampa de pobreza existente en gran parte del departamento del Magdalena.