Con $90 millones en contratos, apareció otra contratista ‘pobre’ en el Sisbén

‘Sisbén al Barrio’ es el nombre del programa adelantado por la Alcaldía Distrital de Santa Marta, para llevar la oferta institucional del programa a cada una de las localidades de esta ciudad.

Allí, en jornadas que normalmente van de 8:00 am a 6:00 pm, se dispone de personal del Sisbén para recibir la documentación necesaria para que las personas en condición de vulnerabilidad social, puedan empezar a ser beneficiarios de los programas de subsidios sociales determinados por el Gobierno Nacional.

Pese a que este debería ser un programa de puertas abiertas para los samarios, el equipo periodístico de Seguimiento.co, recibió una serie de denuncias, en las que líderes comunales señalan que ha sido usado como una ‘moneda de cambio’, para obligar al acompañamiento de manifestaciones políticas de la administración de Virna Johnson, e incluso de la militancia de Fuerza Ciudadana.

En el centro de estas acusaciones, está Evelis Padilla Ariza, a quien indicaron, es “la mano derecha” del actual secretario de Promoción Social, Luis Fernando Pinzón, y quien indicaron “que persigue a los líderes para mandar gente de los barrios a apoyar las manifestaciones de Fuerza Ciudadana y de eventos de la Alcaldía. Teníamos que llenarle buses porque si no, no nos mandaba Sisbén Al Barrio”.

Estas acusaciones, que hacen parte de todo un entramado de denuncias sobre la instrumentalización del Sisbén con fines políticos, se suma las ya expuestas inconsistencias, de funcionarios públicos declarados en pobreza extrema.

Evelis, al igual que otros funcionarios como Rafael Rebolledo Gil o Nizay Cuesta, pese a contar con un salario mensual que sobrepasa los $3 millones, hoy aparece registrada en el nivel de pobreza extrema del Sisbén.

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De acuerdo con el Dane, la línea de pobreza extrema ubica a las personas que no devengan más de $472.905, pero, Evelis Padilla Ariza, ha venido recibiendo contratos de forma consecutiva durante los últimos tres años, acumulando más de 90 millones de pesos.

Nada más este año, el 16 de marzo de 2023 le fue adjudicado un contrato de 9 millones 450 mil pesos, por un periodo de cuatro meses; e inmediatamente, el 3 de julio, otro más por $13.500.000, para el mismo periodo de tiempo.

Confirmando así la estabilidad laboral de la que ha gozado, y que hace inconsistente la declaración de ‘pobreza extrema’ señalada ante el Sisbén, obteniendo así acceso a beneficios sociales, como el pago de subsidios que hoy alcanzan el millón de pesos, destinados a personas realmente pobres.