A voluntario de la Defensa Civil lo asesinaron con destornillador por robarle $33mil

Nuevos detalles se conocieron del asesinato del voluntario de la Defensa Civil, Jesús María Hernández Romero, de 48 años, en medio de un robo el pasado sábado, en la urbanización Villa Olímpica, en Galapa. 

Andreina Hernández, hija de Jesús María, indicó en diálogo con Atlántico en Noticias, que el crimen de su papá se registró luego de que dos hombres intentaran robarle 33 mil pesos que ella le había enviado por Nequi. 

“El día sábado, alrededor de las 5 de la tarde, mi papá salió hacer un retiro en un corresponsal bancario, cerca de la casa donde vivimos en Villa Olímpica y saliendo del corresponsal fue alcanzado por dos personas en una moto. Dicen los vecinos que intentaron hurtarle, él se enfrentó a ellos y en medio del forcejeo, una de las personas le propinó con un arma una herida en el pecho”, contó la joven. 

Según manifestó Andreina, su papá quedó malherido en el sitio luego de recibir una fuerte herida con un destornillador.

“Mi papá caminó hacia la casa, pero antes de llegar, en la esquina se desplomó. Los vecinos lo auxiliaron, lo llevaron al centro de salud que hay en Villa Olímpica y a las 6 de la tarde mi papá falleció”. 

 La hija de Jesús María aseguró que el dinero que ella le envió a su papá lo iba a usar para asistir a un evento el domingo, programado por la Defensa Civil en Barranquilla. 

“Yo le mandé 33 mil 500 pesos, era lo que iba a sacar porque lo necesitaba para los pasajes y me dijo que se los mandara, yo se los envié al mediodía y en la tarde los fue a sacar. Le intentaron quitar la plata pero no se dejó robar nada”, agregó la joven. 

Hernández Romero tenía 20 años como voluntario en la Defensa Civil, donde inició en la seccional juvenil. 

“Mi papá empezó a hacer su voluntariado desde la seccional juvenil y a lo largo de los años se desempeñó como instructor y voluntario”. 

Andreina Hernández pidió a las autoridades que no se detengan las investigaciones para dar con el paradero de los responsables de la muerte de su papá, pues considera que “$33 mil no es razón para quitarle la vida a alguien”.