Caso Pecci: sicario amenazó a los funcionarios que adelantan la investigación

El juez 12 de control de garantías de Cartagena que se encuentra al frente del caso de Marcelo Pecci, fiscal paraguayo asesinado el 11 de mayo, en Barú, dejó constancia desde su despacho“ Que uno de los procesados se han hecho manifestaciones amenazantes en contra de los funcionarios que celebran esta actuación, precisamente indicando esa posibilidad de hallar en cualquier lugar de la República de Colombia con el fin de dar muerte” (sic).

Como medida preventiva, el juez pidió apoyo de la Policia Judicial, para que tome todas las medidas que garanticen la seguridad de todos los sujetos procesales.

De esta manera, el juez 12 de control de garantías de Cartagena presentó la grave situación que se dio durante la legalización de la captura de las cinco personas acusadas por participar en el crimen del fiscal paraguayo, Marcelo Pecci, registrado el 11 de mayo en la isla de Barú, muy cerca de Cartagena.

Frente a esta grave situación, el juez de control de garantías les pidió a los agentes de policía judicial tomar todas las medidas, con el objetivo de Como Como una primera medida, se determinó que durante las audiencias virtuales que serán públicas no se mostrarán los rostros del juez, el fiscal, el delegado del Ministerio Público ni de los abogados.

En pasado 4 de junio, se legalizó la captura de los cinco implicados, entre los que se encuentran una mujer y un ciudadano venezolano. Para este lunes 6 de junio quedó programada la reanudación de la audiencia en la que se le imputarán los cargos de homicidio agravado y tráfico, fabricación y porte de armas.

Mientras tanto, los implicados en el crimen, capturados el pasado 4 de junio, por el asesinato de Pecci, continuarán privados de su libertad, bajo extremas medidas de seguridad, en el búnker de la Fiscalía en el centro de Cartagena.

Una de las razones por la que los detenidos fueron capturados, fue el gasto de exuberantes sumas de dinero, con la que los sicarios se hicieron de joyas, ropa de marca y otros artículos costosos.

La banda estaba compuesta por cinco personas, entre ellas un venezolano de 31 años, que fue quien disparó a quemarropa los tres tiros con pistola 9 milímetros. Una mamá y su hijo fueron los campaneros encargados de seguir al fiscal Pecci y su esposa, Claudia Aguilera. Otro manejaba la moto acuática. El último era el jefe y el encargado de conducir el carro que los esperaba a pocos metros de la playa, en el cual emprendieron la huida.