Puente entre Santa Ana y Santa Bárbara, más de un año caído y Gobernación apenas está en "diseños"

Ha pasado ya más de un año desde aquel 30 de junio de 2023, a las 5:00 de la tarde, cuando el puente de Michichoa, que conecta a las poblaciones de Santa Ana y Santa Bárbara de Pinto se vino abajo. 

Desde entonces, los pobladores de los municipios afectados han realizado hasta invitación de cumpleaños para celebrar el aniversario del 'puente caído', ante la mirada inoperante de los entes públicos que tienen la responsabilidad de traer una solución al problema. 

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Desde entonces, la Gobernación del Magdalena ha eludido su responsabilidad, achacándole las labores a la UNGRD, y simplemente se ha venido excusando en el hecho de que, desde el mismo momento en el que se cayó el puente, la Gobernación le ha pedido a esta entidad, que encuentre la solución. 

Precisamente, en las últimas horas, el gobernador del Magdalena, Rafael Alejandro Martínez, volvió a referirse al tema, informando de que no es cierto que el ente territorial haya ignorado esta situación, pues manifiestan que han realizado por lo menos 8 acciones para "pedir la atención urgente de la UNGRD". 

Lo último que hizo la Gobernación fue solicitar autorización a la Asamblea del Magdalena, para realizar unas "autorizaciones presupuestales" para construir un nuevo puente con recursos propios de la Gobernación del Magdalena. ¿Algo que debieron hacer desde un principio?

Por el momento, la Procuraduría General de la Nación envió una solicitud a la Gobernación del Magdalena para "intervenir de manera urgente" las ruinas del puente que se vino abajo en el caño Michichoa. 

Lo único cierto es que, después de todo este tiempo, el puente sigue en el suelo y los pobladores son los mayores afectados. Mientras tanto, a las comunidades del sector de Barro Blanco les toca movilizarse a través de un ferry improvisado.