El temor por covid-19 se vive en el área de facturación del Hospital Julio Méndez Barreneche

Cuando el ascensor del hospital Julio Méndez Barreneche llega al piso octavo, el panorama cambia completamente: las paredes propias de un hospital se transforman en un espacio inconcluso, inacabado y en estado de abandono.

Esto es apenas el preámbulo para tomar las escaleras y subir al noveno piso, en donde fue reubicada el área de Facturación del Hospital Julio Méndez Barreneche.

De allí es, precisamente, de donde surge la denuncia: personas de estas áreas aseguran no aguantar más el físico temor que viven por tener que convivir en el ambiente laboral mezclado con el riesgo de contagio.

Se trata de un espacio que, aunque muy amplio, está ocupado solo de manera parcial. Los escritorios están concentrados y los puestos no guardan la distancia suficiente que debería garantizar la tranquilidad a los empleados.

“Nosotros ahí estamos, digo yo, en una alerta roja, porque somos unas 30 personas y varios han salido positivos y allá nos hacen ir a todas las personas. Eso nos está afectando. Ayer vi cómo una de las compañeras estaba llorando de angustia”, relató la persona denunciante, que pidió anonimato para evitar represalias por dar a conocer esta situación.

Según informaron, incluso “hasta los ingenieros de sistemas que instalaron recientemente los computadores reportaron contagios. Aquí no se están notando las medidas”, agregaron.

Otra de las preocupaciones es que en el Hospital Julio Méndez Barreneche, el personal de salud que haría parte de la segunda fase aún no les han dado instrucciones para la eventual vacunación.