Ingrid Aguirre permanece al frente de la Essmar; su salida no fue abordada en la junta

Cuando Ingrid Aguirre se apareció junto a 9 funcionarios más de la Alcaldía de Santa Marta para anunciar una sorpresiva huelga de hambre precisamente el mismo día en el que se haría una reunión de junta directiva de la Essmar, los rumores no escatimaron en presumir que en esa misma ­reunión se determinaría su salida como gerente de la entidad.

Esta sospecha había tomado fuerza justo después de que se dio el remezón de secretarios de la Alcaldía y asumieron nuevos cargos, justamente, secretarios como el de Planeación y Hacienda que tienen voto en la junta directiva de le empresa de servicios públicos.

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Sin embargo, al caer la noche, después de cuatro horas que duró la reunión de la junta directiva, finalmente se disiparon los rumores: la supuesta salida de Ingrid Aguirre ni siquiera fue abordada como un punto a discutir en la agenda de este miércoles, con lo que, pese a estar en huelga de hambre contraviniendo la institucionalidad de Andrés Rugeles, la funcionaria seguirá en su cargo, al menos por ahora.

“Hay especulación sobre cambios, lo importante que la comunidad debe entender que (La Essmar) es una empresa de servicios públicos que tiene que ser manejada con criterios de buen gobierno”, dijo Andrés Rugeles al términos de la reunión de junta.

En declaraciones a medios, el mandatario local encargado se limitó a hacer una reflexión sobre el buen manejo que debe tener la empresa de servicios públicos. “Cuando una empresa de servicios públicos no se maneja con esos criterios, están llevados al fracaso. Tienen que ser manejadas con criterios técnicos y de buen gobierno. Cero cuento”, aseguró.

El alcalde encargado aseguró “que la operación de Essmar toma tiempo. Un servicio tan vital como el agua no se realiza de un día para el otro. Confiamos en que la empresa esté a la altura de las circunstancias”.

Con esta novedad, Ingrid Aguirre se ganó un respirador en el que podrá seguir demostrando sus competencias al frente de la Essmar, aunque sean evidentes las intenciones de Rugeles por mantener a la funcionaria al margen.