El salón blanco de la Alcaldía de Santa Marta volvió a ser amarillo

La salida del gobierno de Rafael Martínez, perteneciente al movimiento Fuerza Ciudadana, y que es representado también por el exalcalde de Santa Marta y aspirante a la Gobernación del Magdalena, Carlos Caicedo, ha traído un sinnúmero de cambios en la administración pública de esta ciudad.

Con la designación de Andrés Rugeles como burgomaestre encargado, la Alcaldía de Santa Marta ha dado un giro inesperado, tanto que en el gabinete distrital se empezaron a dar cambios que llevaron a la salida de los secretarios pertenecientes al movimiento de Martínez y Caicedo. 

Sin embargo, todo parece indicar que los cambios también son simbólicos. Uno de ellos, de los que en su momento se quejaron los miembros de Fuerza Ciudadana fue el hecho de que la Alcaldía de Rugeles eliminó de tajo los símbolos de la 'Alcaldía del Cambio' de toda imagen institucional. Pero quizás, el cambio simbólico más curioso ha sido el del salón principal de la Alcaldía, que pasó de ser blanco a ser amarillo, como lo era en años anteriores a las administraciones de Caicedo y Martínez. 

En la administración de Juan Pablo Díaz Granado y de sus antecesores, este lugar era de color amarillo y llevaba el título el ‘Salón Amarillo’. Sin embargo, en el gobierno de Fuerza Ciudadana este salón fue pintado de blanco y recibió el nombre de ‘Salón Blanco’.

Hasta ese momento el cambio fue irrelevante, pues a simple vista no tendría nada de malo que un nuevo Gobierno decidiera cambiar de color a unas simples paredes, no obstante, en el actual gobierno de Rugeles, el salón fue nuevamente pintado de color amarillo y, lo más curioso de todo, es que en el último boletín enviado por la Oficina de Fiesta del Mar donde informan sobre la imposición de banda de la reina anfitriona, dan por hecho que el recinto ahora se llama el ‘Salón Amarillo’, como solía ser antes.

Este salón fue el mismo que usaron los secretarios del Gobierno de Rafael Martínez para atrincherarse en una huelga de hambre que duró seis días, en la que exigían al presidente Iván Duque que eligiera al alcalde encargado de la terna enviada por Fuerza Ciudadana. Ninguno de esos secretarios, salvo Adolfo Bula, sigue en la Alcaldía.