El relato del asesino serial de mototaxistas en la Costa

Luis Gregorio Ramírez, confeso asesino de más de 60 mototaxistas en cinco departamentos de la Costa Caribe, señaló en una entrevista exclusiva de la Revistas  Semana, que él solo se encargaba de ejecutar las órdenes el extraditado jefe paramilitar Miguel Mejía Múnera.

El sujeto, que fue condenado a 36 años de cárcel por esos hechos, detalló que no trabajó solo, que recibió instrucción y operó junto a un grupo de 20 a 30 hombres que aprendieron a matar utilizando lazos para ahorcar a sus víctimas.

Entre 2007 y 2012, en 5 departamentos del norte del país, desaparecieron 60 mototaxistas señalados por el confeso asesino de cometer robos a universitarias y de dañar el negocio de las empresas transportadoras. Gracias a la confesión del homicida, las autoridades han ubicado los restos de 23 de ellos y todavía están en la búsqueda de los demás cuerpos.

“Son tres nudos muy difíciles. La persona que no tiene conocimiento de un lazo nunca da para hacerlo. Primero, el lazo del cuello, se activa cuando se activa el de las manos. Es decir, apenas usted estira las piernas, se activa el lazo de las muñecas y a su vez ese activa el del cuello, que es el más fuerte. Apenas la persona hace un movimiento, se le corta la respiración inmediatamente”, sostuvo el asesino, sobre la manera de acabar con sus víctimas.

Cuando los mototaxistas, hombres entre los 19 y 30 años de edad, morían ahorcados bajo su propio peso, generalmente atadas a un árbol, Ramírez los sepultaba o los dejaba a la intemperie para que sus cuerpos se descompusieran.