Joven embarazada quedó en silla de ruedas por mala realización de un tatuaje

Luisa Fernanda Buitrago, una joven que vive en Medellín, asegura que, como consecuencia de un mal procedimiento a la hora de hacerse un tatuaje, una bacteria se instaló en su médula espinal y perdió la sensibilidad en sus piernas.

Cuando la mujer decidió tatuarse una frase debajo del seno derecho estaba embarazada. Por lo cual, los numerosos medicamentos que debió empezar a consumir le provocaron un aborto espontáneo.

Desde entonces, Luisa ha pasado por terapias y cirugías, que le han dejado mejoría, más no la posibilidad de volver a caminar.

Buitrago, quien está recién graduada del bachillerato, y que sueña con ser ingeniera ambiental, se someterá a otra cirugía en octubre, con la que espera volver a sentir sus piernas. El procedimiento tiene un costo de 14 millones de pesos.

Finalmente, por lo que le tocó pasar, Luisa recomienda a quienes “se quieran hacer cosas en su cuerpo como pirsin o tatuajes, verificar el lugar o la persona que se lo vaya a hacer”.